Cirrosis hepática /I de II

INFORMACIÓN BÁSICA /Parte I de II

El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. Está ubicado en la zona superior del abdomen en el lado derecho, por debajo de las costillas y pesa aproximadamente 1.5 kg. Un hígado normal es suave y flexible, está conectado directamente al intestino delgado por medio del conducto biliar, el cual transporta la bilis que se produce en el hígado hacia el intestino delgado donde es utilizada para la digestión.
El hígado funciona como una gran fábrica química. Casi toda la sangre que sale del estómago e intestino pasa por el hígado. Entre las muchas funciones que el hígado cumple están las siguientes:
-Producción de bilis y otras enzimas (proteínas) digestivas.
-Producción de proteínas que ayudan a la coagulación de la sangre.
-Metabolismo del colesterol.
-Almacenamiento de glicógeno que sirve de combustible a los músculos.
-Manutención de los niveles hormonales.
-Regulación de los niveles hormonales.
-Metabolización (descomposición) de medicamentos, alcohol y otras drogas.
Considerando todas las funciones del hígado, no es sorprendente que las enfermedades hepáticas alteren todas las demás funciones del cuerpo. Una de las enfermedades más importantes es la cirrosis.

¿Qué es la cirrosis?

Cuando hay una cirrosis, el hígado forma nódulos delimitados por tejido fibroso. La funcionalidad de estos nódulos no es igual a la del hígado normal.
La cirrosis es la consecuencia de un daño acumulado en el hígado, habitualmente durante varios años, que se caracteriza por la acumulación de fibrosis (“cicatrices”) en el tejido hepático. Estos cambios del tejido interfieren con la estructura y funcionamiento normal del hígado, ocasionando serias complicaciones en la circulación de la sangre a través de dicho órgano y en sus funciones.

¿Cuáles son las causas de la cirrosis?

Existen numerosas causas que pueden desencadenar la cirrosis hepática, entre las principales están:
-Los virus de las hepatitis B, C y D.
-Consumo excesivo de alcohol.
-Hígado graso no alcohólico (también llamada esteatohepatitis no alcohólica): Condición frecuente en la población general, asociada a diabetes y obesidad.
-Enfermedades hereditarias o congénitas como:
-Hemocromatosis, en la cual se acumula hierro dentro del hígado dañando el tejido.
-La enfermedad de Wilson, la cual es causada por una alteración en el transporte del cobre, acumulándose en el hígado y en otros tejidos.
-Ausencia de proteínas específicas o enzimas para metabolizar diferentes substancias en el hígado, como la deficiencia de alfa 1-antitripsina.
-Reacción severa a drogas o medicamentos.
-Exposición prolongada a agentes tóxicos en el medio ambiente.
-Ciertas enfermedades del corazón (insuficiencia cardiaca).
-Obstrucción prolongada del conducto biliar, como la colangitis esclerosante.

¿Es posible identificar las causas de la cirrosis?

Sí. La mayoría de las veces las causas de la cirrosis es posible identificarlas:
-En caso de cirrosis alcohólica: Antecedentes de consumir alcohol regularmente o en exceso, cambios físicos o de conducta y una biopsia del tejido hepático.
-En caso de hepatitis: Exámenes de sangre para detectar el virus, biopsia hepática, etcétera. La biopsia hepática es una muestra del tejido del hígado que se obtiene bajo anestesia local.

¿El beber excesivamente puede llevar a una persona a adquirir cirrosis?

Muchas personas que ingieren alcohol en cantidades excesivas desarrollan cierto grado de daño al hígado, pero no necesariamente lleva a la cirrosis hepática. Entre aquellos individuos que consumen entre 200 y 400 mL de alcohol diariamente por un período de 15 años o más, aproximadamente una tercera parte desarrollará cirrosis hepática, otra tercera parte desarrollará hígado graso y el resto tendrá problemas hepáticos leves.
En general, mientras más beba y mientras más frecuente y regularmente lo haga, mayor será la probabilidad de que termine desarrollando cirrosis del hígado.
El alcohol por sí sólo en cantidades excesivas es un tóxico que puede causar cirrosis.

¿Puede una persona que bebe socialmente adquirir cirrosis?

Sí. Los individuos que ingieren alcohol socialmente también pueden desarrollar cirrosis. Los factores que contribuyen al desarrollo de la enfermedad son:
-Cantidad de alcohol consumida.
-Frecuencia con que se consume alcohol.
-Factores genéticos o hereditarios.
-Estado físico y nutricional.
No se saben las razones por qué algunos individuos son más propensos que otros a los efectos del alcohol. Las mujeres toleran peor el alcohol que los hombres. Muchos investigadores creen que la razón de esto es que los hombres tienen una habilidad mayor que las mujeres para metabolizar y eliminar el alcohol. Investigaciones indican que las mujeres, aún consumiendo menos alcohol que los hombres, desarrollan cirrosis más frecuentemente que los hombres.

¿La hepatitis siempre resulta en cirrosis?

Algunos pacientes con hepatitis crónica viral desarrollan cirrosis. Hay cinco tipos conocidos de virus causantes de hepatitis.
-La hepatitis aguda de tipo A y la hepatitis E no llevan a la hepatitis crónica.
-La hepatitis tipo B aguda lleva a una infección crónica en el 5% de los pacientes adultos. En una minoría de estos pacientes, la hepatitis crónica progresa a cirrosis.
-La hepatitis aguda tipo D afecta sólo a individuos previamente infectados con el virus de la hepatitis B.
-La hepatitis aguda tipo C se convierte en crónica en aproximadamente 80% de los adultos infectados. Una minoría de estos pacientes (20 - 30%) progresará a cirrosis hepática en un período de varios años (10 a 30 años).

(Continuará)

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